En los
últimos años las redes sociales han sufrido un auge en el mundo de hoy en día.
Cada vez es más frecuente caminar por la calle y ver como todos están con la cabeza
inclinada hacia delante mirando sus móviles, familias y amigos en restaurantes que
no se dirigen palabra…
Si bien es
cierto, las redes sociales fueron
creadas para que las personas interactuasen entre sí, ya fuera por relaciones
de amistad, familia… o intereses comunes, pero poco a poco este uso se ha ido
normalizando y globalizando, hasta convertirse en una forma de comunicación
más.
Esta
normalización a supuesto que cada vez sean más reiteradas las situaciones
nombradas en el principio. Poco a poco, creo que esto ha supuesto que ver un
mundo sin estas redes sea impensable, las antiguas formas de comunicación han
prácticamente desaparecido, enviarse cartas es algo que ni se nos pasa por la
cabeza pudiendo hablar con alguien con solo pulsar un par de teclas.
Esto también
ha creado que, cuando salimos o nos vamos de excursión, de viaje… nos
preocupemos por tomar las mejores fotos por el hecho de luego poder colgarlas,
a veces, en ese mismo instante, desaprovechando así lo que estuviéramos
haciendo.
Todos alguna vez habremos respondido mal o ignorado a alguien, aislándonos completamente del mundo sin darnos cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor, pero, al fin y al cabo, todo lo que estamos perdiendo es tiempo, momentos y situaciones que se nos escapan de las manos.
Todos alguna vez habremos respondido mal o ignorado a alguien, aislándonos completamente del mundo sin darnos cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor, pero, al fin y al cabo, todo lo que estamos perdiendo es tiempo, momentos y situaciones que se nos escapan de las manos.
El tiempo es
limitado, y si en lugar de quedar con un amigo para hablar o pasar una tarde
con nuestros familiares, lo dedicamos a estar sumergidos en las diversas redes,
mirar constantemente el móvil para ver cuándo se conectan nuestros amigos…
nuestra vida se acabará reduciendo a eso, y cada vez serán menos las veces que
veamos a parejas mirándose cara a cara en una cena o a grupos de amigos que se
divierten sin necesidad de estar con sus móviles.
Debemos de
ser conscientes del momento y el lugar en el que usamos las redes sociales, saber
priorizar nuestras actividades haciendo un correcto uso del tiempo que pasamos
en la red. No debemos olvidar que a nuestro alrededor tenemos a personas reales
de las cuales nos estamos desconectando al pretender pasar tanto tiempo
conectados.
Vídeo: